Navidad en La Llacuna – 2017

[vc_row][vc_column][vcex_heading source=”post_title” color=”#838383″ font_size=”30″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”6935″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text 0=””]Me encanta la Navidad, ya lo he dicho, y por qué no reconocerlo, soy una persona que se une con entusiasmo a todo lo que se quiera celebrar.
Nací en Jerez de la Frontera y allí la Navidad es familiar y callejera. Mis recuerdos navideños saben a tortas y pestiños.  La casa de mi abuela se convertía en un obrador improvisado con una docena de afanosos primos  pasteleros que casi no llegábamos a la mesa y que hacíamos más churriños que pestiños.
No recuerdo el árbol de navidad de casa pero sí el de la plazoleta que decorábamos entre todos lo vecinos. No era un árbol de foto, sino más bien un popurrí de adornos de aquí y de allá, pero se convertía en el lugar mágico donde empezaban todos los juegos.
Y mi navidad suena a Zambomba, que en Jerez más que al instrumento da nombre propio a las fiestas que surgen de manera casi espontánea en los patios de vecinos. Se baja al patio algo rico para compartir, se enciende una buena candela y a su lumbre los vecinos conviven cantando villancicos aflamencados.
Han pasado los años y muchos kilométros distan de mi patio de vecinos, pero la ilusión por la navidad sigue conmigo.
Los pestiños de mi abuela son ahora bliss balls, unas bolitas de fruta y frutos secos deliciosas,  saludables y muy resultonas que hemos preparado con las familias en el taller del menjador.  Peques y mayores nos hemos divertido sin sufrir vandalismos por subidón de azúcar y he aprendido que hay vida dulce más allá del chocolate!
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”6925″ img_size=”large”][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”6933″ img_size=”large”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text 0=””]Decorar el cole en familia ha sido una versión mejorada del árbol de navidad de mi barrio. Ideas originales con materiales sencillos y reciclables. Disfrutamos pasando la mañana llevando al estrellato a los anodinos rollos de papel higiénico, convertidos ahora en reyes magos, renos y elfos.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”6919″ img_size=”large”][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”6918″ img_size=”large”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”6923″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”6924″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text 0=””]
Y las zambombas son ahora las fiestas  de gegants y tabalers, en lugar de montar el portal de Belén, portamos las bestias. Mucho ritmo y barbacoa.
Al fin y al cabo de lo que trata la Navidad es de compartir, convivir y celebrar y  agradezco al AFA que mantenga vivo el espíritu navideño y nos regale el patio de vecinos  que nunca debimos perder.
Laura. Mamá P4[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row]